APOLOGÍA DE LA INSTITUCIÓN DE LA REVOCATORIA
ANTECEDENTES HISTÓRICOS
Si revisamos los diarios desde la década del 80 en adelante, podemos verificar sendas noticias de poblaciones que en distintos puntos del país se levantaban contra sus alcaldes por malos manejos del erario público municipal, corrupción, nepotismo, incapacidad administrativa y de gestión, etc. etc.
El Perú fue testigo de la más espantosa corrupción, una podredumbre moral y un latrocinio sistemático de las arcas públicas municipales, deslegitimando a muchos alcaldes en su relación con el pueblo. Veíamos pueblos enteros que realizaban marchas de protesta, tomaban los locales municipales, sacaban a sus autoridades en burro, otros eran flagelados en la plaza pública. Es ahí que se empieza a hablar que el pueblo elige a los alcaldes pero no se les da un cheque en blanco para robar e implantar la corrupción, la ineficiencia y la incapacidad en las municipalidades.
Este descontento popular generó mucho debate originando que en la Constitución Política del Perú de 1993, específicamente en su artículo 2° inciso 17° se eleve a rango constitucional y como derecho fundamental la institución de la revocatoria. El debate continuó y el Congreso aprueba y luego es promulgada, y publicada el 02 de Mayo de 1994, en el diario oficial El Peruano, la Ley N° 26300 – Ley de los Derechos de Participación y Control Ciudadanos, donde se legisla los derechos fundamentales de participación y control contemplados en nuestra Constitución.
La revocatoria es un derecho constitucional del pueblo. Mediante la revocatoria se ejerce la participación del pueblo y el control de las autoridades.
LA DEMOCRACIA PARTICIPATIVA SUPERA A LA DEMOCRACIA REPRESENTATIVA
La instauración de los instrumentos de participación y control en la Constitución y en la Ley, como es la revocatoria, significa una superación de la democracia representativa (donde solo se elige a los gobernantes sin posibilidad de control), por la democracia participativa (donde el pueblo tiene mayor participación y control sobre alcaldes y presidentes regionales). Y ésta se justifica con mayor razón en democracias endebles como la nuestra dónde los gobernantes creen que han sido ungidos como monarcas, impera la corrupción, la ineficiencia y la dilapidación de los recursos dinerarios por favorecer a los amigos y a quienes les financian las campañas.
El ejercicio de estos derechos de participación y control ciudadano son necesarios, caso contrario la sociedad estaría inestable y en permanente convulsión social. Echemos un vistazo a la historia y veamos y recordemos las denuncias de corrupción y otras lacras sociales que pesa sobre muchos alcaldes y ahora sobre algunos presidentes regionales. La época de los cheques en blanco ya pasó a la historia.
TEMOR INFUNDADO
Durante el actual proceso todos hemos visto como, con distintos argumentos, se pretende calumniar y tergiversar a la institución de la revocatoria con la finalidad de infundir temor o desprestigiarla.
Es infundado el temor a la revocatoria. Lima, Huarmey y otras localidades ahora ya saben las tremendas dificultades existentes para la recolección de las firmas y obtener su validación en RENIEC. No hay que tenerle temor a esta institución propia de la democracia. La ley señala fija requisitos, límites y mecanismos de control para desmotivar el uso irracional, irresponsable o político que se quiera hacer de la misma, es por ello que según estadísticas desde su instauración, no han sido revocados más allá del 13% de alcaldes y regidores y ningún presidente regional. Desde 1997 al 2009, se han efectuado siete consultas de revocatoria, habiéndose revocado únicamente a 210 alcaldes, en todos estos años y sumando todas las consultas (siete) efectuadas hasta ahora. Téngase presente que el Perú tiene 194 provincias y 1822 distritos, ello es un indicador claro que, se podrán comprar cientos o miles de kits de revocatoria revanchistas o politizadas, pero, el pueblo es sabio y sabe distinguir un caso de otro.
Y dentro del marco de límites y controles que impone la ley de revocatoria, recordemos que, se excluye la posibilidad de solicitar la revocatoria el primer y último año de gobierno, significando que sólo podrá pedirse una vez en el periodo de gobierno de un alcalde o presidente regional. Se requiere las firmas del 25% de electores de la circunscripción con un máximo de 400 mil firmas para localidades grandes como Lima, es más, las firmas tienen que ser verificadas por el RENIEC. Y por añadidura, deben acudir a votar no menos del 50% de las personas registradas en el padrón electoral y la revocatoria debe ser aprobada por la mitad más uno de los votos válidamente emitidos (no se considera votos nulos ni blancos). Además, no debe subestimarse la inteligencia del pueblo que sabrá decir no a un pedido de revocatoria que no se justifica.
REVOCATORIA: DERECHO DEL PUEBLO QUE DEBE DEFENDERSE
Inútilmente se pretende calumniar, desprestigiar, echar lodo o exterminar a una joven institución de control ciudadano como es la revocatoria que está respondiendo con eficiencia para la consolidación de la democracia en el Perú. La institución de la revocatoria es un derecho de participación y control, garantizado por la Constitución y la Ley que todos debemos defender pese a la campaña ultramontana de quienes quieren escamotear este derecho del pueblo.
ATV
Y LA CONTAMINACIÓN AMBIENTAL EN HUARMEY?
…¡BIEN GRACIAS!
Hace poco Huarmey fue sacudido hasta sus cimientos cuando el alcalde José Benites, el Gerente Municipal Eduan Roncal y otros, salieron a los medios de comunicación denunciando que Huarmey bebía agua contaminada con estroncio, que el acuífero Cascajal estaba contaminado peligrando el acuífero Huarmey del cual bebemos el agua, llegando al punto de patear el tablero de la negociación con Antamina y el gobierno, convocando con urgencia a un paro de 48 horas ya que –decían- no se podía esperar más y era necesario luchar contra la contaminación en defensa del ambiente y de la vida. Es más, dijeron que por la gravedad del caso no iban a tratar otros temas y que el único punto de agenda era el tema de la contaminación ambiental.
Sin embargo, ya no se escucha nada al respecto, de un tiempo a esta parte todos somos testigos de ese mutismo cómplice sobre el tema. Y decimos cómplice porque este asunto, en forma por demás sospechosa, ha sido archivado y encarpetado bajo siete llaves. Resulta totalmente extraño ese silencio sepulcral. Todo ello nos conlleva a preguntar: Señor José Benites, señor Eduan Roncal, hay o no contaminación? Bebemos o no agua con estroncio? O todo fue una mentira o una exageración para sacar dividendos políticos contra la revocatoria?
Desde que se empezó a tratar este tema ha transcurrido ya un año. El alcalde no puede seguir bajo ese silencio cómplice y debe de una vez convocar al pueblo de Huarmey para tratar y debatir este tema. No puede dilatarse ni postergarse más para las calendas griegas. O hay algo bajo la mesa?
Recientemente se ha elegido a la nueva junta directiva del Frente de Defensa de Huarmey que preside el Sr. Juan Navarro Ynga, quien debe decir su palabra al respecto y exigir al alcalde su inmediato pronunciamiento.
ATV
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