HUARMEY: CRISIS, PELIGRO Y OPORTUNIDAD

"Todas las crisis encierran peligro y oportunidad. Con independencia de la peligrosidad de la situación, en el corazón de cada crisis se esconde una gran oportunidad. Abundantes beneficios esperan a quienes descubren el secreto de encontrar la oportunidad en la crisis."  (ANTIGUO PROVERBIO CHINO).

"No pretendamos que las cosas cambien si siempre hacemos lo mismo. La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países porque la crisis trae progresos. La creatividad nace de la angustia asi como el día nace de la noche oscura. Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias”.  (ALBERT EINSTEIN”).

               Se conoce como crisis a épocas o momentos de dificultades o de emergencias que puede ocurrir a nivel personal o social. Crisis es una coyuntura de graves problemas o de estancamiento, pero también puede ser propicia para los cambios, pueden ser para mal (agravar la crisis) o para bien (resolver la crisis). Por ello los cambios tienen que ser los adecuados.

Casi siempre los responsables directos de las crisis, normalmente, le echan la culpa a otros y no asumen su propia responsabilidad. Se convencen y tratan de convencer que son víctimas de las circunstancias, ¡nos odian! ¡nos tienen cólera¡, dicen, y eso repiten sus adláteres y sus corifeos. Se olvidan que están al frente del gobierno y que son líderes (o al menos deberían tratar de serlo). No ven que esa grave coyuntura que entraña peligro, es a la vez una oportunidad para reflexionar sobre sus causas y efectuar importantes cambios que permitan resolver la crisis y levantar la moral de su pueblo, ganándose su adhesión y respeto.

Huarmey, a pesar que algunos no quieren aceptarlo, viene padeciendo la mayor crisis política, social y moral de su historia, la que se ha agravado en estos últimos meses. En nuestros artículos anteriores hemos detallado las diversas formas como se expresa esa crisis. El caos social, la desorganización, la inseguridad, la corrupción, el crimen organizado, el sicariato nunca antes visto, el desorden en el transporte de mototaxis, el irrespeto a la autoridad, el rodearse de delincuentes pretendiendo atemorizar a la sociedad huarmeyana para que no se les diga nada, los manotazos de medidas populistas (fiestas en la vía pública que terminan en bataolas campales, pretendiendo contrarrestar el descontento público), etc. etc., son la expresión de esa crisis.

Pero, la crisis más peligrosa y delicada es la crisis en el tema ambiental. Hay evidencias claras de la contaminación del acuífero Cascajal y el peligro inminente de contaminación del acuífero Huarmey, del cual nos surtimos de agua para el consumo humano, de nuestros animales y para la agricultura. Abruptamente se cortó el diálogo con el gobierno y la minera, se pateó el tablero y se convocó a un paro que ha resultado un rotundo fracaso. No nos equivocamos cuando afirmamos que no había estrategia. Hasta ahora no saben qué hacer.

No se hace nada respecto del Comité de Monitoreo y se ha permitido que esa institución que debería servir a Huarmey, haya sido capturada por oportunistas que mayormente solo les importa llevar agua para su molino, de allí su desprestigio que no es un invento. O no?   

Cuando un gobierno entra en esa clase de crisis, por demás gravísima, tiene que hacer los cambios necesarios y nombrar nuevos funcionarios, nuevos colaboradores, nueva gente con mayor experiencia y con solvencia de conocimientos. Siempre es bueno airear las instituciones. Si no se quiere hacer algo elemental para resolver la crisis como es el cambio de gente nueva (eso lo hace todo gobierno, sea local, regional o nacional en coyunturas similares, actualmente lo estamos viendo en el gobierno de Ollanta Humala) es porque tal vez el nivel de relación no sea de jefe (o autoridad) a funcionario (o servidor), sino una relación de socios. Si fuese así ahí si será difícil o imposible hacer los cambios necesarios. Entonces veremos extenderse la crisis hasta el final del gobierno. Simplemente se dedicarán a administrar su crisis.

Abraham Lincoln, el primer presidente de Estados Unidos, casi todo su mandato lo pasó en crisis por el álgido problema de la guerra civil, pero el verdadero liderazgo que ejerció lo ayudó a ir salvando la crisis. Supo hacer cambios importantes en su gabinete de gobierno con gente de experiencia, con conocimientos y sobre todo honesta, por eso pasó a la historia no solo de su país sino además del mundo, como un buen presidente.

Ya lo dijo Basadre: Conocer la historia nos evitará repetir los mismos errores.

Al parecer el tema de la revocatoria tiene nerviositos y descontrolados a nuestro alcalde y los regidores, y piensan que con fiestas en la vía pública se volverán populares y resolverán los problemas. Si quieren ser populares, queridos, respetados y respaldados por el pueblo, simple y llanamente deben ser: 1) Transparentes (dejar a un lado la ambigüedad y la manipulación), 2) Decir la verdad (reconocer que son mayormente responsables de la crisis y no trasladar la responsabilidad a otros), 3) Hacer los cambios requeridos (y no cubrir ni ocultar a los responsables de la mala administración y el desgobierno).

El tema de la contaminación ambiental es un tema que urge abordar de inmediato dejando atrás las asambleas amañadas y manipuladas; se requiere un real director de debates y no un maestro de ceremonias que pida aplausos para todo, como siempre han hecho. Es fundamental cambiar a todos los integrantes del autodenominado Comité de Lucha. Urge una reunión pública donde se trate y se debata democráticamente la gravísima crisis del tema ambiental que se viene padeciendo.

La crisis está dando a este gobierno local la oportunidad de hacer los cambios necesarios para resolver el cúmulo de problemas que han creado. Si no lo hacen la crisis se dilatará indefinidamente y este gobierno nos estará demostrando que hace agua y necesita un cambio urgente. Por el bien de Huarmey.

ATV