FISCALÍA DE HUARMEY:

ARDUA TAREA PARA DAR CON LOS VERDADEROS AUTORES DEL CRIMEN DEL DR. PEDRO TAPIA

EL QUE DICE UNA MENTIRA NO SABE QUÉ TAREA HA ASUMIDO, PORQUE ESTARÁ OBLIGADO A INVENTAR VEINTE MÁS PARA SOSTENER LA CERTEZA DE ESTA PRIMERA. (Alexander Pope).

      En nuestro artículo anterior hicimos notar el extraño apresuramiento con que se  formuló denuncia y se aperturó instrucción con mandato de detención en contra de Victorino Castro, con la sola sindicación de una de las personas agraviadas, a pesar que los otros testigos, presentes en el acto no lo reconocían. Nos causó extrañeza también el hecho que a pesar que la policía lo había identificado como indican, sin embargo, pasaron varias semanas y nunca lo citaron para prestar su declaración, sorpresivamente fue detenido en el Callao y trasladado a Huarmey, e inmediatamente confinado en el Penal de Cambio Puente de Chimbote. Todo indica que no se efectuó una investigación exhaustiva previa para dar con los autores materiales e intelectuales y establecer razonablemente cuál pudo ser el móvil; es por ello que nos encontramos ante un caso sui generis: un crimen, un detenido solo por sindicación, no hay más pruebas hasta el momento, y no se ha establecido un móvil más o menos coherente o creíble.

Y digo que nos llama la atención porque tanto la policía, el Ministerio Público y el Poder Judicial saben muy bien que existen múltiples Ejecutorias que indican que la sola sindicación es insuficiente para determinar la responsabilidad penal de una persona; y ello con mayor razón cuando las declaraciones de los testigos que también estuvieron presentes el día de los hechos no lo incriminan, y esto es así en resguardo del principio y derecho constitucional de presunción de inocencia reconocida por nuestra Constitución Política.

Tenemos entendido que la Marina de Guerra del Perú ha presentado informe oficial que sostienen que el día y hora de los hechos el SO3-AP Victorino Castro, se encontraba de guardia en el interior de la base naval del callao, es más, ha trascendido, que en las últimas semanas, han prestado su declaración testimonial efectivos militares de la Marina de Guerra quienes han corroborado lo dicho, es más, que el propio Oficial que programa las guardias ha explicado el contenido del Informe aclarando detalles sobre el mismo. Ello significa que nos encontramos ante la sola sindicación formulada por dos personas ligadas por lazos de afinidad (no hay más pruebas que lo incriminen hasta el momento), frente al Informe oficial de una Institución Militar y declaraciones de marinos que testifican que ese día y hora el incriminado estaba de guardia en un establecimiento militar. Ante esta situación, el juez, a cuál de esas pruebas tendrá que darle mayor valor? La respuesta es evidente. Seguramente, la defensa de Victorino, nuevamente pedirá la variación del mandato de detención por comparecencia, y, eventualmente, más adelante puede ser apartado del proceso o declarársele inocente.

De ser así, esto será un duro revés para la policía, el Ministerio Público y el propio Poder Judicial, incluso para la defensa del Dr. Pedro Tapia, quienes deben ir replanteando todo y profundizar las investigaciones para dar con los verdaderos autores. La ineficiencia quedará a descubierto, entonces, qué dirán los duchos investigadores PNP que estuvieron a cargo del caso?

Hay personas que indican que una de las testigos menor de edad, el día de los hechos, en presencia de quienes asistieron  al lugar inmediatamente de producido el crimen, y luego también en el Hospital de Huarmey, en contraposición con lo que sostiene ahora, en ese momento había dado pistas y señales del posible autor material. De ser así qué o quién la persuadió para cambiar su versión y porqué? Esto merece ser investigado.

No cabe duda, que en su oportunidad, debe ampliarse las investigaciones y llamarse a otras personas que pueden dar mayores pistas, para ello los representantes del Ministerio Público, el Poder Judicial, la propia policía y la misma defensa de la parte civil, deben efectuar una prolija y exhaustiva investigación buscando todas las pistas que conduzcan a dar con el paradero de los criminales.

No está demás indicar que el crimen reciente del joven Enrique Almestar Anci, asesinado y descuartizado y luego esparcido sus restos por distintos lugares, el autor fue descubierto principalmente por acciones de la familia, después la policía hizo lo suyo. Gente cercana del entorno del Dr. Pedro Tapia, incluso sus propios familiares, deben dejar el temor a un lado y colaborar con la justicia. Solo ello descubrirá a los criminales. Las marchas por la justicia no serán suficientes sino acuden a las autoridades a  expresar las informaciones que tienen.

No cabe duda que hay mucho pan que rebanar o mucha tela que cortar. Ya veremos cómo actúa el Ministerio Público y el Poder Judicial de Huarmey en este execrable caso, que aún mantiene en conmoción al pueblo de Huarmey.

ATV