LOS OPERADORES DEL ALCALDE
SON LOS MISMOS QUE, CONSCIENTE O INCONSCIENTEMENTE,
FUNGEN DE OPERADORES DE COMPAÑÍA MINERA ANTAMINA.
El último paro provincial ha servido para poner en evidencia las tremendas debilidades de quienes dicen representar a Huarmey y ha puesto sobre el tapete, una vez más, que se sigue sin estrategia y se continúa actuando al tuntún, esto es, sin reflexión, al azar.
Todo líder social, medianamente informado, cuando está al frente de una lucha, y sobre todo si esta tiene algún grado de complejidad, de mediano o largo aliento, sabe muy bien que se requiere la Unidad estratégica del pueblo, y para lograrla los propios conductores deben deponer intereses que puedan ser factores que conspiren, vulneren o se contrapongan al logro de la Unidad. Sin embargo, nuestros generales, lo primero que hacen es atentar contra la Unidad. El problema es que han mezclado los temas. Es totalmente contraproducente utilizar la lucha contra la contaminación ambiental pretendiendo contrarrestar o defenderse de la revocatoria que es un derecho ciudadano amparado por nuestra Constitución. Ambas cosas, como dirían los abogados o diplomáticos o políticos entendidos, no se mezclan, van por “cuerdas separadas”.
Todos hemos sido testigos que el día del paro, los generales (generales entre comillas, por supuesto), se esforzaban por instigar a la masa para arremeter contra algunos periodistas y medios de comunicación (que con derecho -y además es su deber- analizan y formulan críticas a los negativos actos del gobierno edil), esforzándose además en manchar o descalificar a determinadas personas como es el caso, por ejemplo, del Gobernador Provincial, como si éste tuviese mando y comando sobre las fuerzas policiales. Semanas antes elementos lumpen se dedicaron a amenazar a quienes discrepaban con el alcalde o con los miembros de su corte, mientras otros, dizque inteligentes e ingeniosos, aconsejaban la distribución de pasquines y jugaban en pared con sus ya conocidos voceros oficiosos en algunos medios radiales. Esa es la estrategia de nuestros brillantísimos generales y sus asesores: promover el caos, la división y confrontación, y justo en momentos en que se lucha contra la contaminación ambiental que genera Antamina y la Unidad es un mandato imperativo. Y todo por ganar réditos políticos y pretender contrarrestar la revocatoria.
Es bueno que estos generalísimos reflexionen, que no denigren la política, que piensen que esa clase de ejemplo no pueden dar a sus hijos, que no pueden legar a la juventud ese tipo de práctica política y social, y que así, no se coadyuda al progreso y desarrollo de nuestra sociedad, especialmente de nuestra sociedad huarmeyana.
Estos generales deberían revisar la historia y comprobar que ese esquema ya no funciona, sino vean cómo terminó Fujimori y Montesinos. Así no van a llegar a ninguna parte. No se autoengañen. El periodismo independiente y los ciudadanos conscientes, van a continuar con su labor de analizar, informar y educar.
En las últimas semanas todos hemos visto que a todo dirigente, ciudadano, comunicador social o periodista que critique al alcalde, a sus funcionarios o a los actos ilícitos o irregulares de esta gestión municipal, se les moteja con el sanbenito de “operador de Antamina”. Igual califican y zahieren a quienes promueven o respaldan la revocatoria del alcalde José Benites. Y repiten y sostienen tan alegremente y en forma tan indiscriminada lo de “operador de Antamina”, que ya no se les toma en serio y más bien causa burla y jolgorio en la población cuando lo escuchan, lo toman como una pachotada más del alcalde y su entorno.
No cabe duda que los operadores del alcalde no quieren darse cuenta que al actuar así le están haciendo un caro favor a Antamina, y, consciente o inconscientemente, vienen fungiendo de verdaderos operadores de Antamina. Al disociar y dividir trabajan para ellos. Con esos actos causan confusión, desunión, dividen, disocian, confrontan y polarizan cada vez más. Así trabajan para Antamina y queriéndolo o no, se convierten en sus operadores más eficaces.
Si siguen con esa conducta serán los grandes responsables que no se logre nada o poco y que la contaminación continúe socavando Huarmey. Ese baldón y esa responsabilidad histórica caerá principalmente sobre los hombros del Alcalde José Benites, sus siete regidores y su corte de funcionarios.
Insistimos. No mezclen el tema la lucha contra la contaminación con el tema de su defensa de la revocatoria. Ambas van por “cuerdas separadas”. Si dirigen una lucha coherente, consecuente, valiente, decidida y trabajan por la Unidad, eso será su mejor defensa contra la revocatoria. Caso contrario fungirán, queriéndolo o no como los más eficaces operadores de Antamina. La principal tarea que tienen en estos momentos es deponer la división que vienen promoviendo y trabajar en forma sostenida por la Unidad de todos los huarmeyanos.
Hasta ahora, pese a la heroicidad de los jóvenes y sectores de la población, no se ha logrado nada. Ni Antamina ni el Gobierno responde positivamente al Alcalde sobre la demanda de Huarmey: el traslado de la forestación. Esto es una incontrastable verdad. El voluntarismo no es buen consejero, se tiene que hacer un análisis real, descarnado de la situación, sin magnificar las cosas y sin precipitaciones. Si son realistas podrán darse cuenta que la línea de confrontación, caos y división del pueblo que han trazado es errada. Si no tienen la entereza de enmendar sus errores -que todos ven menos ellos- al pueblo de Huarmey no le quedará duda que este gobierno hace agua, en todos los planos, pudiendo de este modo llegar a la conclusión que es urgente un cambio de gobierno. Todo está en sus manos.
Huarmey les llama al orden.
ATV
P.D. Esperemos que no se responda con más insultos.