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martes, 22 de marzo de 2011

MUSEO DE SITIO DE HUARMEY

… HASTA CUÁNDO?

            En su columna del diario El Comercio publicada el domingo 27.02.2011, Mario Vargas Llosa (MVLL), publicó un fascinante e interesante artículo sobre la Ciudadela de Caral y resalta la brillante y fructífera labor de la arqueóloga Ruth Shady Solis.  MVLL, señala que, la civilización más antigua de América floreció hace unos cuatro mil o cinco mil años y ha dejado unos testimonios impresionantes de su complejidad y poderío a unos doscientos kilómetros al norte de Lima. MVLL dice, nunca sabremos cómo la llamaban y se llamaban entre sí sus pobladores, pues el nombre como ahora se le conoce -Caral- apareció seguramente en la región muchos siglos después de que aquella notable sociedad se hubiera extinguido tan brusca y misteriosamente, como ocurrió en América Central con la civilización maya. Precisa MVLL que, Ruth no fue el primer arqueólogo en saber que la zona de Supe-Barranca-Pativilca del litoral peruano escondía restos arqueológicos. Existía un catastro que, desde hace años atrás, lo señalaba. Pero lo que ella, ni nadie, podía sospechar era la magnitud de las construcciones –templos, sepulturas, plazas, anfiteatros, altares- enterrados en aquel páramo y, mucho menos, su milenaria antigüedad. Sobre el trabajo de esta arqueóloga, agrega MVLL que, algún día se escribirá una biografía de Ruth Shady Solis y, aunque todo lo que en ella se cuente sea estricta verdad, se leerá con el hechizo que se leen las buenas novelas. El día que eligió Caral, se encontró con su destino.

Este artículo de MVLL que leí y releí con una atención especial, me conllevó a reflexionar sobre el patrimonio arqueológico precolombino de Huarmey y echar un vistazo rápido sobre el mismo y la situación en que se encuentra y la desidia de las autoridades y otras entidades que deben darle el valor y la dedicación debidas.

Ya, Duccio Bonavia, junto con un equipo de estudiosos, en la década del 70 del siglo pasado, recogió, estudió y documentó material lítico del sitio que denominaron PV35-106, ubicado en Huarmey en la zona conocida como La Laguna, cerca al Pueblo Joven la Victoria, que según estudios carbónicos corresponden entre un lapso de tiempo fechado de 5750 a 4950 años A.C., se trataba de  restos recuperados en las excavaciones perteneciente a un grupo humano sedentario cuya economía básica fueron los recursos marinos; ya había indicios que se estaba iniciando un proceso hortícola.
El mismo Bonavia con un equipo de trabajo realizó otros estudios en la zona denominada Los Gavilanes, ubicado a la altura de la playa la Honda, al pie de los cerros que separan la playa de la pampa, yacimiento arqueológico ubicado a la altura del kilómetro 294.9 de la panamericana norte,  donde verificó su desarrollo agrícola con la existencia de granos de maíz, pancas, tallos, raíces y hasta plantas completas, que el estudio de carbono estableció que pertenecían a los años 2200 a 2700 A.C. Se dice que la zona era conocida como Los Gavilanes por la abundancia de estas aves, ya desaparecidas en el lugar. Ambos estudios se refieren al precerámico de Huarmey.
Quien desee conocer más, puede leer el libro Los Gavilanes de Duccio Bonavia y encontrará un importante trabajo que documenta la costumbre de los agricultores de esa época dedicados a la siembra del máiz, quienes para conservarlo para su consumo y como semilla los guardaban enterrados en la arena seca y caliente del desierto cercano a sus campos de cultivo. Según Bonavia, en la época que realizaba los estudios esta costumbre seguían manteniéndola algunos agricultores huarmeyanos.

Los diversos estudios realizados sobre los tiempos precolombinos, indican la existencia de una Cultura Huarmey, desarrollada desde A.C. y D.C. pero que evidentemente sufrió la influencia de otras culturas que se desarrollaron y se extendieron constituyéndose en reinos o imperios como la Cultura Chavín, Cultura Moche o Mochica, la Cultura Wari o Huari, luego la Cultura Chimú y posteriormente la Cultura del Tahuantinsuyo o Inca,  conforme veremos más adelante.

LOS CHAVÍN EN HUARMEY
La Cultura Chavín fue una civilización que se desarrolló en los Andes del norte del Perú entre los años 1000 a 200 A.C. Lo descubre Julio C. Tello, quien la denominó como la cultura madre de las civilizaciones andinas del Perú. La Cultura Chavín se afinca en el Callejón de Conchucos, siendo su sede principal en lo que ahora es la provincia de Huari y de allí se extiende por casi todo el Perú, desde Lambayeque hasta Ica en la costa y desde Cajamarca hasta Ayacucho por la sierra. Habrían tenido influencia selvática pués sus esculturas recogen rasgos felinos como el jaguar o el puma, caimanes y serpientes, también aves andinas como el águila, el cóndor y el Halcón. Tuvo técnicas avanzadas para la producción agrícola, textil y fabricación de grandes redes de pesca.
Se estima que Huarmey se integra a la Cultura Chavín alrededor del año 1000 A.C. y asimila los avances de esta Cultura.

LOS MOCHE O MOCHICAS EN HUARMEY
La Cultura Moche, conocida también como Mochica, se desarrolló entre los años 100 A.C. y los 800 D.C., alrededor de los valles de la costa norte del Perú. Su centro era Lambayeque, La libertad, pero se extendieron desde Piura hasta Huarmey. Construyeron grandes templos que expresan gran parte de su legado. Era una sociedad militarista (sacerdotes guerreros). Tuvieron especial preocupación por el desarrollo agrícola; eran diestros pescadores; su mayor exponente es el Señor de Sipán. Practicaban los sacrificios humanos pero con fines religiosos.

Héctor Walde, indica que el nombre de Huarmey proviene de la palabra mochica HUAXME que significa PESCADOR. Walde dice que, de acuerdo a sus estudios, el valle de Huarmey fue el límite entre dos grandes lenguas que se hablaban en el litoral en épocas prehispánicas. A partir de Huarmey y hacia casi todo el norte se hablaba el mochica o mochic, conocida también como la lengua yunga o de los llanos en los que sería la costa de los actuales departamentos de Ancash, La libertad y Lambayeque. Mientras que a partir del sur del valle de Huarmey como en la sierra del mismo valle desde Janca hasta Aija y Recuay, se hablaba el quechua también conocida como lengua del inca o lengua general del Perú.
Aquí cabe resaltar que otros autores reclaman que el nombre Huarmey proviene del quechua warmy que significa mujer.
El Arzobispo Santo Toribio de Mogrovejo, alrededor de 1593, en una visita doctrinaria señalaba que en “Guarmey se hablaba el yunga”, mientras que en la sierra del mismo valle se hablaba el quechua.
Walde, se sustenta también en la historiadora María Rostworowsky de Diez Canseco, quien en 1981, señalaba que en la lengua yunga guaxme significa pescador, mientras que pescador en quechua se escribía como challua hapic camayoc, de acuerdo al lexicón de Fray Domingo de Santo Tomás, de 1560.
Todo indica pues que el nombre de Huarmey tiene como punto de partida el vocablo mochica guaxme, lo que se refuerza con la actividad económica principal de los huarmeyanos desde tiempos inmemoriales, la pesca.

LA CULTURA WARI O HUARI EN HUARMEY
Fue una civilización andina surgida de los andes ayacuchanos desde los años 600 a 1200 D.C. Se expandió hasta Lambayeque, Arequipa y Cuzco.

Aquí cabe mencionar EL CASTILLO, yacimiento arquelógico que se sabe que posteriormente perteneció a la época del reino del Gran Chimú, pero también fue ocupado y coadyudaron a su edificación los WARI.
Las excavaciones y estudios arqueológicos efectuados indican que este sitio consta de una pirámide aterrazada cuyo frontis mira hacia una gran plaza cuadrangular cercada, se puede observar una serie de plataformas y patios cercados o amurallados que se adosan a la pirámide; se supone que esta gran plaza fue agregada en tiempos posteriores que puede ser en época Chimú.
EL CASTILLO es un gran conjunto arquitectónico compuesto por construcciones en base de adobes de distintas medidas en la parte superior de un espolón rocoso que sobresale hacia el valle de Huarmey, existiendo otras estructuras que están al nivel de los campos de cultivo, formado por una pequeña plaza delimitada. Se puede apreciar un mausoleo funerario constituído por un conjunto de unidades funerarias de diversas medidas que contienen una serie de pequeños compartimientos con suntuosas tumbas de la Cultura Wari y de épocas posteriores.

El 01.12.2010, salió publicado un informe en el diario El Comercio, que señalaba que la Pontificia universidad Católica del perú (PUCP) en Cooperación con el Centro de Estudios Precolombinos de la universidad de Varsovia, Polonia, venía realizando trabajos de investigación arqueológica en EL CASTILLO de Huarmey, un Palacio-Templo Huari, según informa el arqueólogo Krzysztof Makowsky, decano de la facultad de Letras y Ciencias Humanas de dicha universidad.

Junto a su equipo, el director del proyecto Milosz Giersz, sostuvo que los Wari sí conquistaron la costa y de hecho lo consiguieron por un breve tiempo entre el 700 y 1000 D.C., en EL CASTILLO de Huarmey, donde, estiman, llegó a asentarse una élite de tipo intermedia y lo hicieron justo en la misma frontera hasta donde llegó el reino Moche.

El Prof. Makowsky,  indicó que dicho edificio es un palacio-templo destinado al culto de ancestros y fue construido a base de adobes de gavera, con un gran número de cámaras funerarias que sirvieron de sepulcro a individuos de alto linaje Huari. “Hemos encontrado las primeras evidencias de miembros de élite que, por sus objetos asociados, no son del lugar sino de son tierras muy lejanas”. Se han hallado objetos asociados como keros de madera con diseños Tiahuanaco, puntas de obsidiana de la sierra sur (Huancavelica) que usaban como ofrendas en contextos funerarios de personajes de élite de esa cultura andina, asimismo, semillas de la selva y cuatro conchas de spondylus princeps de los mares ecuatoriales. Todos ellos traídos por los conquistadores Huari que establecieron allí su lugar de dominio.

Se hallaron el año pasado dos cámaras funerarias intactas. En una de ellas se encuentra una pareja, sentados a la usanza de la sierra, Él tiene orejeras de madera calada, no había muchos objetos en el lugar, más sí textiles.
La otra cámara alberga a un joven robusto. Junto a él se halló un cuenco de plata maciza (una suerte de plato hondo), el cual podría ser uno de los objetos de ese metal y de ese tamaño más antiguos encontrados en el país. También textiles de gran calidad, dijo el especialista, típicos de la cultura Huari.

El mencionado arqueólogo añadió que se trata de un lugar único no solo por los objetos allí encontrados, sino por las variadas técnicas de construcción utilizadas: adobes costeños, revestimientos de piedras semicanteadas de la sierra y el uso de vigas de madera y tablones trabajadas con útiles de bronce, posiblemente de influencia serrana. Es lamentable que el huaqueo y el saqueo las haya afectado, se sabe que las maderas y tablones fueron sacados por los lugareños para ser utilizados como leña.

Estos estudios deben continuar, están en busca de apoyo porque hace falta mayor presupuesto. Dice Makowsky que EL CASTILLO de Huarmey puede darnos pistas claras de lo que sucedió con el Imperio Huari en su aventura norteña, cómo funcionaban los estados y sus élites, cómo eran los mecanismos de conquista y cómo ostentaban su posición de poder. Es probable que como  imperio  los Huari hayan durado muy poco, sin embargo, su influencia pudo haberlo cambiado todo en aquella época. “Es posible que en esta época empiece a difundirse el quechua y que de algún modo se preparen los fundamentos que permitirán, siglos después, la conquista del otro gran imperio que lo cambió todo: el imperio Incaico”, sentenció Makowsky.

LOS CHIMÚ EN HUARMEY
Surgen al decaer el imperio Moche o Mochica entre los años 1100 a 1400 D.C. ocuparon los territorios que antes eran de dominio de los moches o Mochicas. Se expandieron por el norte del Perú desde Tumbes hasta el valle de Huarmey.
En su segunda etapa (1300 a 1470 D.C.) eran un reino en constante expansión. Fueron considerados los mejores arquitectos pre-incas, allí están para demostrarlo la ciudadela de Chanchan, la Fortaleza de Paramonga y El Castillo de Huarmey durante el tiempo que lo ocuparon. Hablaban el quechua.

En 1997, cuando la Compañía minera Antamina (CMA), efectuaba labores para la construcción de un puerto de embarque de minerales en Punta Lobitos, fueron encontrados alrededor de 200 cuerpos momificados de pescadores huarmeyanos que fueron sacrificados alrededor de hace 600 años más o menos, según los estudios que realizó el arqueólogo Hector Walde.
Resulta que hacia finales del siglo XIV, bajo el reinado del emperador Chimú  Michancaman, desarrolló una agresiva campaña militar para incrementar sus territorios, por lo que anexaron a sus dominios el fértil valle de Huarmey, su mar y sus ricos y variados productos hidrobiológicos. Por las investigaciones de Héctor Walde y su equipo de investigadores se sabe que se sacrificaron alrededor de 200 pescadores que fueron ofrecidos al dios Ni (dios supremo del mar). Este sacrificio fue hacia 1320 y se trataba mayormente de hombres de 18 a 35 años, algunos pocos menores de 15 y adultos mayores de 45 años.  
Las osamentas, vasijas, textiles, objetos, utensilios y diversos objetos encontrados como ofrendas han sido remitidos hace varios años al Museo de Sitio de Sechín, Casma, estando pendiente la promesa de CMA de construir el Museo de Sitio de Huarmey.

LOS INCAS EN HUARMEY?
Surgieron en el Cuzco y se desarrollaron desde 1200 a 1533 D.C. Se expandieron por todo el Perú, Bolivia, Ecuador, Norte de Chile, Noroeste de Argentina y zona sur de Colombia. De 1450 a 1530 la costa occidental de América del Sur prosperó bajo el Imperio Inca.
Pizarro de 1530 a 1540 doblegó al Imperio Inca pero los derrotó totalmente a 1572.  Como Imperio duró menos de un siglo de 1450 a 1532. Conquistaron el reino de Chimú alrededor de 1470, de modo que Huarmey necesariamente tuvo que estar bajo la égide Inca.
Es posible que con los Incas se haya empezado a llamar al lugar warmy (en quechua) que significa mujer. Al respecto existen dos leyendas, pero que no mencionaremos por hoy para no disgregarnos y no perder de vista el tema principal.

OTROS SITIOS ARQUEOLÓGICOS DE HUARMEY
En Huarmey existen varios sitios arqueológicos, algunos inventariados por el INC, aparte de los ya mencionados tenemos el Cerro Fortificado de Aiguay, el Templo Ceremonial de Huasmani, el Cerro Fortificado de Macahualaca, Mandinga, Lecheral, El Pedregal y muchos otros, aparte de otros sitios no inventariados aún por el INC.
Lamentablemente todo este patrimonio cultural prehispánico puede perderse por desidia de las autoridades  y los entes encargados de velar por su conservación y puesta en valor.

EL MUSEO DE SITIO O CENTRO CULTURAL DE PUERTO HUARMEY
En la página web de Antamina hemos encontrado lo que a continuación sigue, textualmente:
El Proyecto Arqueológico Puerto Huarmey es la consolidación de un programa de investigación científica -que se inicia en 1997- con los trabajos de reconocimiento arqueológico en el área portuaria de Antamina, y que se formaliza entre 1998 y 1999 con el hallazgo del sitio de Punta Lobos y la recuperación de una colección de 200 restos de pescadores sacrificados de la época Chimú.
Entre diciembre del 2002 y febrero del 2003, y como parte de los trabajos preliminares, se realizó un levantamiento topográfico detallado del Complejo Gallinazo (Cementerio Gallinazo, Huacas del puerto y área paisajística) con el apoyo técnico al Proyecto Capac Ñam del Instituto Nacional de Cultura. Posteriormente, se decidió continuar con las excavaciones arqueológicas en estos cementerios en busca de una relación cronológica y/o cultural que vincule el hallazgo de los sacrificados con algunos de los grupos que ocuparon dichos sitios a través del tiempo. Las excavaciones arqueológicas en el cementerio se iniciaron a fines de abril y culminaron temporalmente en julio, para luego continuar entre septiembre y noviembre del 2003 gracias a una ampliación presupuestal.
Paralelamente, se realizaron trabajos de conservación e investigación (textiles, cerámica y antropología física) en un gabinete-depósito acondicionado por el proyecto para tal fin, que continuó realizando actividades de conservación y de difusión durante el 2004.
La interpretación de los datos recuperados en los últimos años nos permite plantear la existencia de una sociedad local, fuertemente integrada por una tradición cultural vinculada al uso de los recursos marinos y agropecuarios, la fabricación singular de utensilios, vajillas y tejidos, y por la interrelación con sus vecinos al norte, al este y al sur. Los materiales recuperados tienen una clara relación entre sí y se diferencian de otros grupos culturales. A esta unidad la denominamos Cultura Huarmey.
Actualmente, se está planificando y desarrollando el proyecto “Museo o Centro Cultural de Puerto Huarmey” con la participación directa de las autoridades y la población local. A través de la participación de la comunidad se busca que ésta “se apropie de su patrimonio” y participe activamente en las labores de conservación, investigación y puesta en valor. También que la población mejore su autoestima y desarrolle capacidades creativas para elevar su calidad de vida.
En agosto del 2005 se iniciaron los trabajos de excavación en el sector denominado Huacas del Puerto, en lo que se presume fue el área administrativa durante la ocupación Chimú. Este complejo está formado por un conjunto de edificaciones menores, calles, canales y un edificio principal. Hasta el momento se trabaja en seis frentes de investigación y se espera que las excavaciones aporten más elementos que permitan interpretar de mejor manera la historia de Huarmey.
Hasta aquí transcribimos lo encontrado en la web de Antamina.

       Como sabemos todos los huarmeyanos, con fecha 22 de julio de 2005, la Municipalidad Provincial de huarmey, representada por el entonces alcalde Carlos Pajuelo Camones, firmó con la Compañía minera Antamina S.A. (CMA), el denominado “Convenio Marco para Promover el Desarrollo de la provincia de Huarmey”,  por el cual CMA se comprometió a donar a Huarmey, mediante un Fondo de Fideicomiso una determinada suma de dinero para la ejecución de proyectos, y en ese Convenio se agregó el famoso Anexo 3, documentos mediante los cuales CMA se desligaba de su compromiso de construir el Museo de Sitio o Centro Cultural de Puerto Huarmey, trasladando esa obligación a la Municipalidad Provincial de Huarmey, a sabiendas que el monto donado por dicho convenio no era suficiente para cumplir con la ejecución de los proyectos contenidos en el Anexo 3 y otros que debería cubrir el monto fideicomisado. Desde entonces la edificación del Museo de Sitio quedó en el abandono; cada vez que la población les pedía continuar con el Proyecto los funcionarios de CMA contestaba díganle al Alcalde, allí está el Fondo de Sostenibilidad para hacerlo. Actualmente ya no existe el Fondo de sostenibilidad, por lo que la edificación del Museo de Sitio es inalcanzable por el momento.

Lo cierto es que a la fecha el patrimonio arqueológico precolombino de Huarmey va desapareciendo o destruyéndose por la desidia de las autoridades.

La población ya es consciente del valor de esta riqueza arqueológica y la necesidad de acometer con un proyecto sostenible en la provincia. El arqueólogo Krzysztof Makowsky, en relación al proyecto de EL CASTILLO DE HUARMEY, dijo que ya se han efectuado conversaciones con las poblaciones aledañas a este monumento arqueológico, requiriéndose la participación de la autoridad local y otras instituciones, así como la empresa privada para ejecutar allí un proyecto sostenible en beneficio de la provincia. Este plan incluiría una excavación sistemática para alcanzar fines científicos y sociales. Se quiere generar conocimiento y fomentar la creación de circuitos turísticos.  Lo que hace falta son recursos económicos, presupuesto, financiamiento.

Es urgente y necesario hacer realidad el Museo de Sitio de Huarmey. Empecemos a trabajar, como una vez iniciaron en Caral; el rico patrimonio arqueológico y cultural precolombino de huarmey, lo justifica, Se requiere que el alcalde Pepe Benites deje de dormir el sueño de los justos y de una vez inicie, promueva, lidere y movilice a todos los entes participantes: La sociedad civil organizada y sus instituciones, el Gobierno Regional, la institución pública a cargo de la Cultura, y que la empresa privada  cumpla con su rol social y deje a un lado mezquindades, esta es una forma concreta de mostrar responsabilidad social e identificación con la población de su zona de influencia. El Museo de Sitio o Centro Cultural de Huarmey, debe ser pronto realidad.

ATV